Ultimo momento: Cayó el Muro de Berlín. Ampliaremos

14.12.05

N.B.I.

Es que..., ustedes ya saben cómo es esto; una cosa lleva a la otra, y resulta que esta otra cosa está tan lejos, física, geográfica y volitivamente que uno termina en cualquier otro lugar, menos ahí. Pero ya está, de hoy no pasa. Van a ver. A veces es imposible no desviarse cuando momentos previos a finalmente ir, te quedás pensando en las necesidades; las básicas y las suntuosas, aunque esto último suene un tanto paradójico puesto que nada tan poco necesario como lo suntuoso, y nada tan poco suntuoso como lo estrictamente necesario, aunque sin embargo existen ciertas oportunidades, ciertos momentos de lo cotidiano en donde el consumo quizás sirva para mitigar las ansiedades, los deseos insatisfechos o simplemente para levantar un humor que muchas veces resulta difícil de encontrar, clarificar, clasificar y estabilizar, en donde quizás lo normal se subyuga a lo paradójico, entonces nuestras leyes y nuestras reglas se dislatan y se invierten, y esa subversión del ánimo es lo que nos produce la angustia, una parálisis, tanto emocional como física, y resulta así difícil cuando no imposible cumplir con nuestras mismas consignas o pequeños hábitos periódicos o necesidades mensuales o quincenales o del tiempo cíclico que sea y que hayamos previamente definido nosotros mismos, para cumplir con el rito de la satisfacción de necesidades. Tanto las básicas como las suntuosas. Pero ya van a ver..., de hoy no pasa. Quizás no precisamente ahora, y sí un poco más tarde, aunque un poco más tarde diga que mejor en ese entonces no, que quizás aún todavía un poco más tarde, o incluso mañana. Porque mañana voy poder sumar las necesidades de mañana a las de hoy, y así actualizar su cumplimiento mucho mejor. Pero no, porque hoy tracé la línea; hoy dije "hasta acá". Y un ejercicio de voluntad como este merece una acción positiva.

Hoy, más tarde..., o mañana, cuando mucho, voy al supermercado