Ultimo momento: Cayó el Muro de Berlín. Ampliaremos

22.12.05

Nuevas sustancias


Si yo fuera un snob atento a cualquier coyuntura pasajera, este blog mutaría su nombre por el de etilefrina, y promocionaría nuevas promesas de felicidad en forma de pastillitas que mejoren el rendimiento.

Pero no, soy una persona fiel (¿?), y sigo apegado a las viejas y sanas costumbres inyectables, rememorando aquellos tiempos en donde no era necesario anteponer la herejía "juro que soy inocente" antes de cada dosis...

14.12.05

N.B.I.

Es que..., ustedes ya saben cómo es esto; una cosa lleva a la otra, y resulta que esta otra cosa está tan lejos, física, geográfica y volitivamente que uno termina en cualquier otro lugar, menos ahí. Pero ya está, de hoy no pasa. Van a ver. A veces es imposible no desviarse cuando momentos previos a finalmente ir, te quedás pensando en las necesidades; las básicas y las suntuosas, aunque esto último suene un tanto paradójico puesto que nada tan poco necesario como lo suntuoso, y nada tan poco suntuoso como lo estrictamente necesario, aunque sin embargo existen ciertas oportunidades, ciertos momentos de lo cotidiano en donde el consumo quizás sirva para mitigar las ansiedades, los deseos insatisfechos o simplemente para levantar un humor que muchas veces resulta difícil de encontrar, clarificar, clasificar y estabilizar, en donde quizás lo normal se subyuga a lo paradójico, entonces nuestras leyes y nuestras reglas se dislatan y se invierten, y esa subversión del ánimo es lo que nos produce la angustia, una parálisis, tanto emocional como física, y resulta así difícil cuando no imposible cumplir con nuestras mismas consignas o pequeños hábitos periódicos o necesidades mensuales o quincenales o del tiempo cíclico que sea y que hayamos previamente definido nosotros mismos, para cumplir con el rito de la satisfacción de necesidades. Tanto las básicas como las suntuosas. Pero ya van a ver..., de hoy no pasa. Quizás no precisamente ahora, y sí un poco más tarde, aunque un poco más tarde diga que mejor en ese entonces no, que quizás aún todavía un poco más tarde, o incluso mañana. Porque mañana voy poder sumar las necesidades de mañana a las de hoy, y así actualizar su cumplimiento mucho mejor. Pero no, porque hoy tracé la línea; hoy dije "hasta acá". Y un ejercicio de voluntad como este merece una acción positiva.

Hoy, más tarde..., o mañana, cuando mucho, voy al supermercado

4.12.05

Serendipity - 2001

Recientemente..., muy recientemente (compréndase, el dolor está aún muy cerca) fui forzado a ver una película. Se podía presentir lo mala que podía llegar a ser, y luego de verla, se puede afirmar lo mala que es.

Razones por las cuales la película Serendipity es una reverenda porquería, infame copia de cuanta comedia romántica yanqui de cuarta anda por allí

- como todo engendro del ramo que intente copiar a Cuando Harry conoció a Sally empieza y termina con una canción interpretada por el Sachsmo
- otra película con John Cusack que empieza un par de años antes del tiempo real en el que transcurre.
- obviamente, no puede faltar una mención mención/comparación/repetición de diálogo con la peli El Padrino
- también es infaltable la mención a un libro que medianamente suene a intelectual o progre o distinto. En el caso, "El amor en los tiempos del cólera"
- la película se sostiene por los personajes secundarios, y únicamente en ellos
- a nadie le importa que en la ficción, salgan lastimados otros personajes que no son mala gente, pero claro, así es la vida, y así se supone que haya gente que salga lastimada, y todas esas pavadas moralinas. Y además, porque no se trata de ellos.

Pero lo que realmente no tiene precio, es que la mejor síntesis descriptiva de la película se haya logrado después de verla, cuando haciendo un zapping para calmar las ansias de romper el televisor, la Tota Santillán presente en Tropicalísima Satelital a una banda que se llame "Grupo Aventura" (o algo así) y canten "qué tontos, qué locos somos tu y yo, estando con otros y aún amándonos"